PIER PAOLO PASOLINI
CICLO DE CINE – FORO
JUNIO 2012, lunes 4, 11, 18 y 25 – 19:00
horas.
entrada liberada
Películas:
“Mamma Roma” - Italia, 1962, 95 minutos.
Mamma
Roma es una veterana prostituta que ha decidido salirse de las calles y tener
una vida respetable por el bien de su hijo, un adolescente que apenas la
conoce. Mamma Roma es una mujer de recursos -algunos bastante sucios- pero en la Italia de post-guerra,
donde todo se vende y nada se regala, quizás ella misma sea un artefacto de
otros tiempos. Memorable drama social de la primera etapa de Pasolini, al que
muchos consideran uno de sus trabajos más finos y accesibles. La Magnani , como bien dice la
leyenda, rinde una de las grandes actuaciones del cine italiano.
“El Evangelio Según San Mateo” – Italia,
1964, 135 minutos.
Pier
Paolo Pasolini, director polémico y rabiosamente marxista, se calmó a la hora
de filmar la historia de Jesucristo, en una movida que desconcertó a sus
enemigos y seguidores. Filmada en un austero blanco negro, con numerosas
secuencias hechas cámara en mano y sin utilizar más que los diálogos originales
registrados por San Mateo, esta versión parece casi amateur al lado de las
costosas producciones bíblicas hollywoodenses. Tal vez en eso mismo, sin
embargo, radique su contenida fuerza dramática y su capacidad de perdurar como
una bella lectura de la tradición cristiana.
“Teorema” – Italia, 1968, 100 minutos.
A la
casa de una familia de clase alta llega un joven y bello visitante. Su origen
no es muy claro, pero rápidamente se vuelve parte del grupo. Es entonces cuando
su presencia -seductora, inquietante, andrógina- comienza a sacudir las
apariencias y a iniciar lo que será la demolición completa de la familia y sus
supuestos valores. Memorable fábula de implicancias inagotables, que algunos
han querido ver como una parábola de rasgos cristianos y otros como un
ejercicio en crueldad psicológica de aquellos que a Pasolini le fascinaban.
“Saló o los 120 Días de Sodoma” – Italia,
1975, 110 minutos.
Cuatro
representantes de los poderes del Estado (el duque, el obispo, el juez y el
presidente) se encierran en una mansión a orillas de un lago, junto a su
milicia personal y a un puñado de adolescentes reclutados de pueblos cercanos.
Aislados de la civilización que dominan, darán rienda suelta a sus
perversiones, humillando a los jóvenes con tal grado de crudeza y detalle que
algunos países simplemente prohibieron el filme en la época de su estreno. En
términos políticos y estéticos, esta adaptación del libro del Marqués de Sade
fue, sin duda, la empresa más extrema que emprendiera Pasolini (asesinado poco
antes de su estreno). Desagradable y fascinante a partes iguales.
A modo de Introducción:
Pier Paolo Pasolini (5 de
Marzo de 1922, Bolonia, Italia – 2 de Noviembre de 1975, Ostia, Italia) fue
escritor, poeta y director de cine, considerado uno de los realizadores más
controvertidos y provocadores de la década de los 60’ .
Como
director (se inició en 1961) creó una suerte de segundo Neorrealismo, explorando los aspectos de la vida cotidiana, en un
tono cercano al de la Commedia dell'arte, centrando su mirada en los
personajes marginales, la delincuencia y la pobreza que arrastraba Italia desde
la posguerra, y estableciendo un estilo narrativo y visual en el que priman el
patetismo y la ironía, sobre el humor grueso y a veces sórdido de sus
historias.
Debuta
en 1961 con una película en clave neorrealista pero que abarca mucho más y
sorprende a la crítica: Accattone, en la que inicia su relación personal y
profesional con uno de sus actores fetiche (Franco Citti), quien, junto a su
hermano Sergio Citti, había sido alumno de Pasolini cuando era profesor.
Su
segunda película, Mamma Roma (1962),
es una obra ya plenamente Neorrealista
que se convierte casi desde su estreno en una de las cumbres del cine italiano
de los 60, y que cuenta con una de las interpretaciones más aplaudidas de la
memorable actriz Anna Magnani.
Con El Evangelio según San Mateo (1964),
Pasolini rompe con su trayectoria anterior (recordemos que Pasolini era un
reconocido ateo, y que en 1963 fue condenado a 4 meses de cárcel por sus
posiciones anticlericales en el film Ro.Go.Pa.G.), aunque no traiciona sus obsesiones
personales ni las constantes de su cine, al presentar el pasaje bíblico en una
lectura marxista (consecuentemente con su ideología de izquierda), y lo irónico
es que el propio Vaticano en el año 1999 declarará ésta como una de las mejores
películas del siglo XX en su retrato de las escrituras y de la figura de Jesús.
Teorema, estrenada en 1968, supone
la consagración internacional de Pasolini, dotándole de un prestigio que
incluso atrapó al público mayoritario. En ésta, sobresalen los trabajos de Terence
Stamp y Laura Betti enmarcados ambos en una atmósfera sórdido-sensual que
levantó algunas ampollas en su tiempo.
Los años
70’ se
inician con la llamada Trilogía de la vida (integrada por El Decamerón, 1971;
Los cuentos de Canterbury, 1972; y Las mil y una noches, 1974). Pasaron por los
festivales de cine de Cannes, Berlín y Venecia con éxito crítico-comercial y
definieron la propuesta de Pasolini hacia caminos más libres y menos narcisitas
(pese a que esta trilogía enseña prácticamente lo contrario de cara al
espectador).
La
carrera del cineasta se trunca cuando, en 1975, se estrena en los cines un film
que convulsiona a toda la sociedad italiana y hace que el autor sea objeto de
multitud de amenazas de muerte y presiones incluso políticas: Saló o los 120 días de Sodoma, en la
que Pier Paolo adopta un tono autocrítico hacia algunos pasajes de su obra
anterior y en la que adapta al Marqués de Sade con toda crudeza y con la mayor
libertad con la que un creador se haya dotado a sí mismo nunca, desdibujando
los límites convencionales y cinematográficos que encierran el erotismo,
pornografía, expresión, sadismo, provocación y degradación humanas.
Esto no
evitó que, a raíz de este último film y en circunstancias aún no del todo
aclaradas, Pasolini muriera asesinado a manos de un joven marginal, que lo
embistió con su propio automóvil, en el balneario popular
de Ostia. Era para entonces un intelectual ampliamente reconocido y gozaba de
una posición económica acomodada pero, como se ha comentado, la polémica que le
rodeó en vida se agudizó en los últimos tiempos, y la Italia «oficial» de la
época acabó por hacerle pagar. Así, durante las primeras investigaciones, las
declaraciones del presunto asesino acerca de que lo había matado debido a que
el director le proponía tener relaciones sexuales, no convencieron a toda
Italia y siempre flotaron en el ambiente las teorías de que ciertas personas
poderosas del gobierno deseaban muerto al director debido a las críticas que
hacía continuamente a través de sus películas, sus libros y sus discursos
políticos a la vez que el día de su asesinato desconocidos lo habían llamado
para chantajearlo y devolverle rollos con escenas inéditas de Saló.
1 comentario:
que lastima que no pude asistir a este evento, había sacado pasajes en avion justo por trabajo en esas fechas y me lo perdí. por suerte tuve personas que me lo contaron. será para la próxima
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