lunes, 12 de diciembre de 2011

Centro Cultural Manuel Rojas 10 años


Estos son 2 textos con el mismo título, escritos el primero
por Víctor Muñoz, y el segundo por Rodrigo Hidalgo. Se complementan y hablan de las 2 etapas de nuestro Centro Cultural en estos 10 años.

Al final, un tercer texto, escrito por Jacinto Bustos, realiza un notable BALANCE.




Centro Cultural Manuel Rojas 10 años

Quisiera remitirme a los 10 años del Centro Cultural Manuel Rojas, abordando algo que, o no tengo del todo claro, o no recuerdo bien, que es el origen. La cantidad de actividades que se hicieron antes de llegar a García Reyes 243, las discusiones sobre por qué debíamos impulsar el proyecto de un centro cultural y los sentidos de éste, son aspectos que me resultan algo difusos. Están como posible apoyo a la memoria, unos cuantos textos redactados por algunos de nosotros y unas entrevistas aparecidas en periódicos. Pero no quiero ir a las fuentes escritas, que de eso se encarguen los historiadores, o para ser más precisos, los historiadores en sus horas de trabajo. Hoy quisiera recordar sin acudir al oficio, y reconozco que me cuesta.

Tengo imágenes que me sugieren una gran comunión en lo que se hacía, que pensábamos masomenos parecido en torno al sentido de todo esto, y que ello se fundamentaba en que nuestras trayectorias eran bastante similares, lo suficiente como para que las coincidencias se multiplicaran a la hora de buscarle continuidad a una historia escrita por nosotros, así mismo, en primera persona y plural. Me traslado por un momento, 20 años atrás, a la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, a las conversaciones en los pastos sobre qué es lo que había que hacer para enfrentar la somnolineta y ajena transición. Luego recuerdo los actos de homenaje a Manuel Rojas organizados por nuestro amigo Jacinto, eventos que tenían la particularidad de hacerse no en un sindicato prestado o una sede social sino en un bar para parroquianos de escaso poder adquisitivo ubicado en Cumming con Rozas. Lo que había allí era un bar para pobres, si usted quiere llamarlo de algún modo, de mala muerte para
los más siúticos, un sucucho donde las cervezas eran baratas y cuyo gran atracción era un woodlizer de mini discos de vinilo que aun funcionaba. Terminadas las lecturas, los músicos y la proyección de diapositivas de estas primeras actividades “manuel rojianas”, juntábamos las monedas de 50 para que la maquinita nos deleitara con Camilo Sesto, Los Ángeles Negros y Albert Hammond. Asistía mucha gente a esos actos y la señora Yoli, dueña del bar, ganaba plata como nunca. Si se quebraba un vaso lo cobraba igual, para ella, los negocios eran negocios.

Me da la idea de que todos buscábamos algo similar al sumarnos a este tipo de eventos que luego dieron paso al Centro Cultural Manuel Rojas. La identidad común que nacía allí, tenía antecedentes en las trayectorias personales. Siendo adolescentes, en la última parte de la dictadura, al final de los años ochenta, buena parte de nosotros habíamos participado de las dinámicas de aquella época. Militancias de izquierda, imaginarios de justicia social avanzada tras la caída de Pinochet, la expectativa de que todo lo que se generó de la fusión neo liberal – pinocho guzmaniana, terminaría siendo sólo un paréntesis, y que nuestra juventud la viviríamos en una democracia con mayúsculas. No fue así, hubo decepción y éramos demasiado chicos para que esa decepción se materializara en nostalgia perpetua de lo que nunca ocurrió. Por eso, todo lo que se nos propusiera, mientras señalara un nuevo motivo de organización y articulara un mínimo sentido utópico, lo tomábamos. Si nos decían que se necesitan profesionales jóvenes para ir a
hacer clases a la población Malaquías Concha, y apoyar al “centro juvenil Popular” que funcionaba allí, partíamos todos. Todos, los mismos del bar de la Yoli, partíamos y nos quedábamos años allí. Habiendo sido los más pequeños de los ochenta, pasábamos a adquirir la experiencia necesaria para convertirnos en veteranos de los 90.

El recuerdo funciona como el diaporama, esa tecnología ya perdida que no me molestaré en explicar (el que no sepa en que consistía, que vaya al diccionario o le pregunte a los mayores). El caso es que el recuerdo opera con imágenes que hablan por los contextos, algunas reflejando escenas de las vivencias, y otras, escenas de lo imaginado, síntesis simbólicas de los sentidos y
percepciones. Antes de ingresar a la facultad de filosofía y humanidades, siendo estudiante del querido y precario liceo Darío Salas, recuerdo que con amigos pensábamos qué sería de nosotros luego de ver derrumbarse un mundo que habíamos alcanzado a creer sólido. Cuando uno tiene 15, 16 años las imágenes de la niñez son las mejores para hacer analogías y mi imagen preferida, entonces, era una que me quedó de mis exploraciones al misterioso mundo de los insectos. Yo de niño, sin tener la crueldad de matar pajaritos, ni la osadía de escalar árboles y poner en un mínimo de riesgo mi integridad física, prefería experimentar con la naturaleza a ras de suelo, por ejemplo, desarmándole el caminito a las hormigas. Las soplaba, las movía suavemente, les removía el piso a fin de que perdieran su ordenado desfilar. De inmediato los bicharracos empezaban a reunirse, aun medio aturdidos, juntaban sus antenitas y se trasmitían un intraducible mensaje que les permitía volver a armar su camino. Sentía en esa particular
adolescencia, que tarde o temprano nos reordenaríamos tras un fin, un nuevo nosotros. En el año 1992, cuando conocí a los futuros fundadores del centro cultural Manuel Rojas, me pareció que coincidía con otras aturdidas hormigas y que en conjunto comenzábamos a tener claridades. De repente volvíamos a aturdirnos, como parte de la fiesta y para aliviar el estrés estudiantil, pero ya asumíamos que había un tanteo, una exploración de posibles horizontes.

Si lo pienso un poco, creo que queríamos volver a sentirnos parte, actores de la historia común, y por ello es que hoy, cuando Andrés Chadwick apunta a los estudiantes y les reclama “ustedes hacen política” y estos contestan desafiantes “si , la hacemos”, me parece que los 10 años de este centro cultural cobran más sentido que nunca. Este ha sido un refugio para una reconstrucción que fue múltiple. El nosotros ha desbordado los habituales de García Reyes 243 pues el proyecto último iba y va más allá de lo que hemos hecho en esta casa. Fundamos el Centro Cultural
Manuel Rojas porque queríamos leer poemas, cantar canciones, escuchar al libro vivo de José Miguel Varas, volver a leer El Vaso de Leche, sentir el hambre leyendo el vaso de leche y soñar con un país en donde se volviese a hablar del derecho a tomar leche, aquel medio litro diario del presidente de La Moneda bombardeada. Queríamos otro país, por ello fueron los 10 años. Queremos otro país y para eso, algo hemos hecho. No nos tomamos el Palacio de Invierno, pero en esta casa, desde hace una década, hacemos una revolución por cada estación, colgamos las pinturas, nos contamos los cuentos, montamos la academia, ponemos las piedras del mosaico y recibimos a cuanto grupo quiera compartir caminos. Es por eso que todos ustedes saben que la casa es acogedora, que su chimenea, aunque nunca se prenda, igual nos calienta, igual nos reúne, aunque pasen 10 años y más.

Víctor Muñoz Tamayo, 10 de diciembre 2011


Centro Cultural Manuel Rojas, 10 años


Comparto antes de partir, una reflexión contingente que acaso se relacione con mis palabras de más adelante. Hoy: día de los derechos humanos, se ¿celebra? el día que murió Pinochet. Hace 5 años el muy mierda se murió y celebramos en la Alameda. Ya no sé si celebrar. Se murió sin
pagar, fuera de la cárcel, y sus hijos y secuaces gobiernan, celebran a los torturadores. La historia universal lo tendrá en sus páginas como asesino, como uno de los dictadores latinoamericanos más perversos. Pero acá, fuera de las páginas de historia, en el país real que nos legó, puta que se hace pesado el día a día.

Pero estamos en otra cosa. Estamos celebrando los 10 años de este Centro Cultural.

No resulta fácil hablar de esta casa, de este centro cultural. No al menos en la posición en la que me encuentro. Quiero decir: actualmente soy parte del pequeño equipo que administra, coordina y dirige los destinos tanto del inmueble como de la organización. Pensaba no caer en las referencias o puntos de vista demasiado personales pero ya ven, me es sencillamente imposible.


Mi relación con el Manuel Rojas ha sido desde un momento específico y puntual, bien bipolar: desde finales del año 2004, para ser concretos, cuando dejó de existir la revista La Calabaza del Diablo. Víctor Muñoz hablaba recién de esa situación en la que estábamos los jóvenes de la década del 90. Hormigas buscando re-armar un camino. Eso había sido la revista para mí. Y el inexorable paso del tiempo con sus logros en la medida de lo posible, desgastó todo lo que había que desgastar. El año 2001 esa revista salía a kioskos y se lanzaba acá mismo, en el naciente centro cultural. Estábamos en sintonía. Jacinto colaboraba para la revista. Yo corregía mal sus textos haciéndolos decir cosas que no, que nada que ver. Trabajábamos juntos. El año 2004 se acabó la revista y yo me sentí realmente huérfano. Para entonces ya había conocido en esta
misma casa a mi actual pareja, Mary, y no sé cómo, o no me di cuenta cómo, el Manuel Rojas, desaparecida mi calabaza, se convirtió en mi nueva red, en mi nuevo circuito. Adopté a Tontón.

Pasaron aún algunos años de intensa actividad nocturna, sin embargo para el 2008 Jacinto, que dirigía y manejaba con personal autoridad el Manuel Rojas, estaba ya demasiado cansado. Del núcleo original, varios de los fundadores habían partido cada cual a construir su propio camino (al mismo tiempo la red se había ampliado, había mucha gente nueva, viviendo y aportando a la construcción de este espacio, pero no era lo mismo). Hablo de una suerte de evolución o mutación del Manuel Rojas, de cómo hemos envejecido en estos 10 años. Aún hoy muchos vecinos y otros que conocieron este lugar en el primer lustro de la década pasada, lo consideran un nido de anarquistas. Esa era la imagen que más o menos se tenía del Manuel Rojas. Hoy los
muchachitos anarquistas, hijos de algunos de esos vecinos, se acercan y nos preguntan qué pasó, y cuando les decimos que esta casa no es un arsenal, una fábrica de molotovs, nos miran con desdén. Algunos insisten en que nos pusimos amarillos.

Entonces reconozco que disfruté el cumplimiento de mis vaticinios. Desde mi dolido escepticismo, desde la herida diría Manuel Rojas, daba por cerrado el capítulo. Hablaba de los ciclos que se cumplen. Hacía paralelismo con La Calabaza. Dudaba a cada rato de si valía la pena: a cada nueva actividad que en el centro cultural se organizaba, yo me oponía. No va a resultar, decía. Me gané el mote de chaquetero. Y curiosamente, luego de ser el chaquetero que pregonaba el cierre de esta casa, terminé siendo de la directiva que la mantiene activa. No niego que en ello tiene una injerencia clave, determinante, mi amada compañera Mary. Por eso digo que mi relación es
bipolar. Porque depende del día, de cómo amanezco, si le tengo fe o si por el contrario me invade la derrota.

Dije que envejecimos y que sí, se cumplió finalmente un ciclo. Del 2007-2008 para acá, esta casa, esta organización, se convirtió en otra cosa. Más modesta quizás en sus planes y metas. Obligada a resistir en las más precarias condiciones tras el terremoto maldito. Hubo una crisis terminal, una reunión, un asado, una última cena en que estuvimos todos, los fundadores y los que nos íbamos convirtiendo en “los nuevos”. Las reuniones ya no eran en bares, eran ahora con los hijos correteando por el patio. ¿Bajábamos las cortinas, o no? Salió el chiste necesario. La razón por la cual mantener este espacio, demandando esfuerzo, tiempo y dinero. ¿Era acaso que no teníamos cómo dejar sin hogar a Tontón? Se convirtió en el perro con la casa más grande y cara de Chile,
sin lugar a dudas. Ahí se configuró, se nos entregó plenos poderes al grupo de 4 que decidimos sostener la casa, apostar a su sobrevivencia y continuidad. El chico Eduardo Gálvez, su compañera Daesha Freedman, la Mary y yo. El germen, no sé cómo, se había mantenido. Ahí estaban para apoyarnos (siempre habían estado en realidad) los vecinos del barrio Yungay, con Pepe Osorio y Rosario Carvajal, el fútbol con Eddie Arias, el taller Fermín Vivaceta que arregló las grietas; la sangre joven de los raperos, la red de hiphop activista, Guerrillero y Pilar, Giorgio y Gislena; y la enorme cantidad de artistas, poetas y escritores que habían leído o hecho talleres acá, invitados por Jacinto, y que nos conocíamos además desde La Calabaza, los que estuvieron siempre, ahí estaban, acá están. Imposible es nombrarlos a todos. Son muchísimos. Como decía Jacinto: la “escena literaria chilena”, si hay alguna patraña que se pueda asociar a esas palabras, ha pasado por acá. La familia no sanguínea de Manuel Rojas. Son ustedes, nuestros amigos, los
que finalmente nos han sostenido estos 10 años, a pesar de las crisis internas, a pesar de los contextos cada vez más adversos, a pesar de los logros en la medida de lo posible, y a pesar de que envejecimos y tenemos más dudas y mañas, y menos tiempo y osadía para tirar piedras.

Insisto. No sé cómo. A veces incluso no sé mucho para qué. Pienso que es un capricho. Que parecemos orangutanes rascando con un palo una piedra, intentando dejar una huella.
Pero seguimos en pie. Y todo indica que vamos a seguir estándolo.

Rodrigo Hidalgo, 10 de diciembre 2011






BALANCE

El Centro Cultural Manuel Rojas ha acopiado un universo de acontecimiento en sus diez años de historia.
3650 días con las puertas, las ventanas y la mente abierta. Open mind, open mind, dice un amigo.
Se han cancelado unos 40 millones de pesos en arriendo por la casa, y más de nueve millones en gas, agua y electricidad.
600 noches de juerga: cumpleaños, aniversarios y carretes varios, y en estos mismos, 280 veces alguien ha dado jugo, y sobre todo, alguien que no quiero nombrar. Se han bebido 44 mil litros de cerveza, 30 mil botellas de vino, 1000 de wisky y otros miles de vodka, ron y pisco. Se han fumado 70 mil paquetes de cigarrillos, de todas las marcas, con o sin la imagen de don Miguel. 753 hombres y 313 mujeres han vomitado en el baño, patio o en las piezas de la casa. Se han quebrado 1357 vasos, roto 89 vidrios, y destruido 48 sillas. 12543 personas han despertado con una horrible caña producto de esas noches de juerga. Se han conocido 257 parejas, 45 con resultados de noviazgo. En las siete habitaciones, tres baños, 2 salas de eventos, escaleras, patio y cocina, se han pegado más de 40 mil polvos, utilizándose 20101 preservativos y 43 viagras, 897 coitos interruptus, 40 mil erecciones y eyaculaciones, pero sólo 4 mil orgasmos femeninos. Se han concebido al menos 4 niños, y en semana santa, Susana, con la ayuda de una machi, ha parido. De los abortos aún no se tiene registro.
Han tocado 87 bandas, cantado 65 solistas. 57 obras de teatro se han presentado. Han leído unos 343 escritores y poetas; 340 mediocres y al menos tres emergentes. Se han leído aproximadamente unos 1530 poemas y narrado unos 260 cuentos
Se han realizado 8 semestres de Academia Manuel Rojas con más de 50 cursos, destacando los de historia, literatura, filosofía, arte y política. 32 profesores han realizado clases, más de 300 alumnos han asistido a ella. Se han confabulado 320 reuniones políticas, con 3220 asistentes. En éstas han participado 2800 revolucionarios de izquierda, entre los que se cuentan: frentistas, miristas, jotosos, ecologistas, secundarios, feministas, anarquistas y, por sobre todo, los ciudadanos defensores del glorioso Barrio Yungay; alrededor de 300 han sido ultra revolucionarios y antinazistas, que por lo general nos rayan las paredes y los baños, con la frasesita, “todo espacio es público”.
1370 veces hemos hecho el aseo completo de la casa, en 542 ocasiones sólo barrido. 936 mañanas o tardes hemos pasado virutilla, 624 limpiado sólo el baño y 247 los vidrios. En 23847 momentos se ha encendido la radio; 18200 veces para escuchar rock en ingles o en castellano; 5647 para deleitarse con boleros, merengue, salsas, cumbias, y en especial, tangos.
En estos 10 años, más de 50 personas han vivido en la casa, con alrededor de dos centenas de allegados. En más de 200 ocasiones los integrantes del centro cultural en reuniones se han concertado. En 180 oportunidades estos conclaves han terminado en ideas y actividades fructíferas, las 20 restantes se han producido airadas peleas que han puesto en riesgo la existencia de esta casa. 12750 veces se ha discutido de política, de las cuales, la mitad de éstas ha triunfado el sector moderado y en la otra mitad los que se creen más de izquierda.
544 veces han venido a reclamar los vecinos; 540 veces por ruidos molestos debido a, 400 noches por tener la radio a todo volumen, 140 por los cantos amenizados por el guitarreo de Hidalgo, y las otras 4, por que los habitantes de esta casa, siguiendo el ímpetu de ésta, han tenido sexo de manera muy apasionada.
45 veces no hemos logrado juntar todo el dinero para pagar el arriendo, y en 45 ocasiones ha habido un integrante de la organización que se ha puesto con la plata que falta. En 15 oportunidades nos han cortado el agua y en doce la luz. Hemos pasado 4 inviernos sin gas para la ducha. Hemos comido 2076 almuerzos arroz y tallarines. 200 veces hemos sentido deseos de mandarlo todo a la mierda (y en este punto me incluyo), pero 400 hemos sentido la motivación de seguir adelante.
Nos han dicho de todo en estos años, por ejemplo: que la casa nos la da la Municipalidad de Santiago; que la tenemos en comodato por 50 años; que hacemos las cosas porque recibimos un sueldo de una ONG importante, pero inexistente, del extranjero. Nos han catalogado de grupo pequeño burgués porque cuando prestamos la casa cobramos un mísero arriendo. Nos han tildado de anarquistas, jotosos, frentistas, miristas, trotzkos, socialistas, sindicalistas, contrarevolucionarios, concertacionistas, y los militantes más esquizofrénicos hasta de sapos. No obstante, nunca nadie nos ha dicho nada a la cara y tampoco, como a la vieja usanza izquierdista, nos ha golpeado.
Nuestra sede ha servido para que se reúnan los grupos más extraños y diversos, todos con pretensiones de ser los dueños de la verdad, de la verdad verdadera, dogmáticos o ilusos hasta la inocencia, pero la mayoría de éstos, honestos, nobles, radicales y, por sobre todo, consecuentes, como la tradición popular, como el movimiento social, como Manuel Rojas.
En estos diez años se han concretado decenas de objetivos que nos planteamos un grupo de amigos, alumnos de las Facultades de Filosofía y Humanidades, Sociales y Artes de la Universidad de Chile. En esta casa se han realizado cientos de proyectos sociales, culturales y marginalmente se ha contribuido a construir parte de la Historia de esta maravillosa ciudad.
Tenemos la certeza, como alguna vez lo dijo Salvador Allende, que “el sacrificio no ha sido en vano”, aunque más que sacrificio en estos diez años ha habido juerga; “tenemos fe en Chile y su futuro”, pero no en el Chile del Escudo Nacional, el Congreso y la Bandera, porque sabemos que los que adoran esos fetiches son los mismos que le hacen homenajes a Krasnoff; tenemos fe en el Chile que se construye en la solidaridad y la autogestión desde el Barrio; apropiándose del espacio público, construyendo la cultura que trasciende y que tiene por lógica el libre pensamiento y la autogestión.
En esta casa, en estos diez años, han sucedido miles de cosas. 3650 noches en donde se han divisado 130 lunas llenas como la de hoy.
En esta casa miles de personas se han saludado, se han amado o han discutido.

Sin embargo, en esta casa, en estos diez años, ha habitado un solo perro, y para él, mi saludo más especial.
Salud y Anarquía, Tontón

Jacinto Bustos, diciembre 10 del 2011

lunes, 5 de diciembre de 2011

próximo sábado 17 de noviembre

El club de poetas tiene el agrado de invitarles a su primera fiesta solidaria.
Contaremos con la participación de los poetas:
Alejandra del Río
Rudy Pradenas
Pablo Orellana
Raúl Harnández
y Eli Neira

La música estará a cargo de la banda NICHOS.

Vengan a disfrutar de buena compañía, música, rockanroll, choripanes y otras sorpresas.
La adhesión es de 1000 pesos.
Este evento será para colaborar con el club de poetas que se realizará por segunda vez en la Legua.






sábado, 3 de diciembre de 2011

viernes, 2 de diciembre de 2011

CAFÉ CONCERT: SÁBADO 3 DE DICIEMBRE




EL PANORAMA SE ARMÓ, CRECIÓ,
SE SUBIÓ POR EL CHORRO,
SE SUBIÓ AL PIANO,
SE LE SUBIÓ LA ESPUMA Y EL HUMO A LA CABEZA,
Y AHORA ES EL MEDIO PANORAMA, A PRUEBA DE FOMEQUES TELETONES. IMPERDIBLE.

Centro Cultural Manuel Rojas te invita a este show de café concert con música en vivo.

Se presentará la obra "El Camarín", espectáculo teatral de Las Maracas del Mambo.

Y luego un pequeño concierto de tango, en la voz de la espectacuolar Kathy Campos y su Trío Atípico.
El sábado 3 de diciembre, a las 21 hrs. Adhesión: $2 mil pesos.

Agradecemos cualquier apoyo en difusión de esta actividad y los esperamos

lunes, 14 de noviembre de 2011

Concurso de Fotos Patrimoniales: Perros de Yungay


Invitamos a mandar sus fotos para hacer una exposición de Perros Patrimoniales del Barrio Yungay.

Haremos la exposición en el "V Festival del Barrio Yungay: una Fiesta de la Primavera de Chile" que se realizará el 27 de Noviembre de 2011 en el Parque Portales de Barrio Yungay en Santiago de Chile.
A partir de las 11 horas se realizará la muestra, que incluye entre otras actividades, una exposición de fotos patrimoniales de Perros del Barrio Yungay.
Se reciben fotos en perrosdeyungay@gmail.com hasta el 25 de noviembre de 2011.
La foto (max 3 fotos) debe ser enviada en buena resolución y debe ir acompañada de nombre del autor, nombre de la foto, correo electrónico y fono.

Se seleccionarán 20 fotos para exponer en la actividad.

El jurado estó conformado por los destacados fotógrafos:
Camilo Carrasco
Cristian Richardson
Pepe Moreno

Organiza:
Colectivo Los Perros por la Defensa de los Adoquines del Barrio Yungay

Invita:
Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay
Escuela Taller de Artes y Oficios Fermín Vivaceta
TV Patrimonio
Fundación Patrimonio Nuestro

domingo, 13 de noviembre de 2011

cita contingente de Manuel Rojas

Lienzo que actualmente cuelga en el frontis de nuestra casa:





Escuela Taller de Artes y Oficios Fermín Vivaceta


Saludamos y agradecemos a los amigos de la Escuela Taller de Artes y Oficios Fermín Vivaceta.

La Escuela Taller de Artes y Oficios Fermín Vivaceta, es una iniciativa autogestionada y que tiene por objetivo formar mano de obra especializada para la restauración de inmuebles patrimoniales, a través del rescate de oficios como la carpintería en madera, la yesería, la recuperación en técnicas tradicionales de construcción en tierra (adobe) y la formación para la implementación de instalaciones eléctricas con énfasis en energías limpias. Tras el terremoto del 27 de Febrero, iniciativas como la Escuela Taller son urgentes para restaurar y recuperar el Barrio Yungay y las zonas patrimoniales dañadas de nuestro país. Un barrio con calidad de vida es un barrio sustentable y capaz de generar empleo local.

Durante 2010 se realizó la exitosa primera experiencia, formando a 84 personas y recuperando espacios en 5 casas del Barrio Yungay, entre las que se cuenta el Centro Cultural Manuel Rojas.



Correo electrónico: escuelatallerbarrioyungay@​gmail.com

La Escuela Taller de Artes y Oficios Fermín Vivaceta es una iniciativa de Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay que organiza la Fundación Patrimonio Nuestro.
www.patrimonionuestro.cl / www.elsitiodeyungay.cl / www.comunidadesdelpatrimon​io.cl
Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay
Fundación Patrimonio Nuestro

Festival Alternativo



El "Colectivo De La Sala Del 8" invita a su Festival de fin de año, en el Centro Cultural Manuel Rojas. Sábado 12 y sábado 19 de noviembre 2011.

Algunas actividades desarrolladas en nuestro Centro Cultural durante 2011

Exposición de Artes Visuales "Sección 201".

viernes 28 de octubre






Fiestas "A grito pelao" con Descentralización Poética

6 de agosto


23 de julio


11 de junio



Lanzamiento de libros de Editorial Moda y Pueblo

sábado 2 de abril








Fiestas pro-fondos gira internacional de la poeta y performer Eli Neira






lunes, 15 de agosto de 2011

Viaje al país de los profetas



SÁBADO 3 DE SEPTIEMBRE - 21 HRS.

Tomando el título de uno de los libros menos conocidos del gran escritor Manuel Rojas, el Centro Cultural que lleva su nombre, los invita a participar de una noche de arte, mística y energía, en el marco de la celebración de sus 10 años de existencia, y en el espíritu de seguir, como proyecto y espacio, haciendo honor al célebre autor que encarnó en su vida y obra la lucha por un país y por un mundo más justo y solidario.

"Viaje al país de los profetas" será una noche de música, con un repertorio de tango en la voz de Katy Campos e invitados; y de bolero y vals peruano en la voz de Paloma Hidalgo e invitados; además de un show de cueca en vivo, y otras muestras de baile, literatura y artes visuales.

La adhesión tiene un valor de $1500 pesos.
Los esperamos.


"... La juventud de hoy sabe muchas cosas, sabe mucho más que esos idiotas que la critican y dicen que pierden clases o que son revolucionarios... Pero así se hace un país, con gente revoltosa, no con gente que se lleva sentada contando plata". (Manuel Rojas)

Centro Cultural Manuel Rojas
García Reyes 243
Barrio Yungay

martes, 12 de julio de 2011

TALLER INTENSIVO DE CUECA BRAVA


TALLER INTENSIVO DE CUECA BRAVA

PARA BAILAR CON SENTIDO... A PREPARARSE PARA EL 18!
LA BAILARINA Y PEDAGOGA EN DANZA SUSANA ALLENDE IMPARTE SU YA TRADICIONAL TALLER DE CUECA BRAVA

JUEVES, VIERNES Y SABADOS DE AGOSTO:
4- 5 - 6 - 11 -12- 13 DE AGOSTO
A LAS 19:30 HORAS EN AGOSTO
CENTRO CULTURAL MANUEL ROJAS
VALOR: 15.000 POR PERSONA Y 20.000 LA PAREJA
MAS INFORMACIÓN E INSCRIPCIONES AL 8 563 58 55.

INSCRIBIRSE ANTES DEL 4 DE AGOSTO!!!





domingo, 5 de junio de 2011

SEMINARIO "CHILE AL BANQUILLO"

CHILE AL BANQUILLO
Lecturas de la realidad




ESTE SEMINARIO SE IMPARTIRÁ DURANTE 5 JUEVES CONSECUTIVOS,
DEL JUEVES 30 DE JUNIO AL JUEVES 28 DE JULIO, SIEMPRE DE 19 A 21 HRS.

EL SEMINARIO SERÁ IMPARTIDO POR EL POETA JOSÉ ÁNGEL CUEVAS, Y CONTARÁ CON LA PARTICIPACIÓN DE INVITADOS ESPECIALES PARA CADA SESIÓN DE ACUERDO A SU EJE TEMÁTICO ESPECÍFICO:

En este ciclo se pretende poner en la mesa algunos elementos teóricos para analizar e interpretar la realidad de nuestra sociedad actual, su momento histórico, los elementos que entran en juego desde la política, la filosofía, los medios de comunicación, el arte literario, la historia. Se trata por lo tanto de un ciclo de jornadas de análisis, lectura, reflexión y debate, con ejes temáticos específicos:

jueves 30 de junio: Realidad y literatura.
Invitados: Elvira Hernández y Rolando Rojo
¿Cuál ha sido el devenir de la narrativa chilena durante los últimos 30 años, desde su importancia social y estética? La poesía como forma de resistencia a la sociedad de mercado. Su desenvolvimiento estético. ¿Han cambiado los poetas? ¿Tiene valor aún la frase de “lo importante no es escribir buenos o malos poemas sino vivir como poeta”?


jueves 7 de julio: Realidad e Historia.
Invitados: Patricio Quiroga, Ariel Peralta y Víctor Muñoz
Revalorización de la historia en el contexto actual. Reflexionar sobre desenvolvimiento histórico de Chile durante los últimos 40 años. ¿Vamos hacia la desvalorización total de la historia como disciplina?


jueves 14 de julio: Realidad y Filosofía.
Invitados: Álvaro Monge y Miguel Vicuña
¿Qué se ha hecho en Filosofía en nuestro país durante los últimos 40 años? ¿Se ha pensado a Chile? ¿Es posible pensar filosóficamente la realidad chilena?


jueves 21 de julio: Realidad y Periodismo.
Invitados: Hernán Miranda, Tania Tamayo y Juan Pablo Barros.
Evolución del trabajo periodístico chileno. Viejos y nuevos tercios del periodismo nos cuentan su verdad. Alcances y limites del imperio de Internet y las redes sociales.


jueves 28 de julio: Realidad y Militancia.
Invitados: Sergio Muñoz, Jorge Vergara y Pablo Paredes.
Análisis y sentido de la militancia en los distintos períodos de los últimos 40 años. ¿Qué significa ser militante hoy en día? ¿Qué significan las actuales marchas, qué componentes tienen las nuevas “multitudes”, cómo interpretar sin estigmatizar el actuar de los “encapuchados”?


El seminario tendrá un valor de $5.000 (cinco mil pesos).
Se eximirá de este pago casos especiales que acrediten su participación en alguna organización social o cultural, o a jóvenes o trabajadores de escasos recursos.

Los interesados deben inscribirse ANTES DEL 29 DE JUNIO, escribiendo al email: centroculturalmanuelrojas@gmail.com


taller de estética y filosofía del arte

EL SUBLIME ARTE DEL SIGLO XX
Reflexiones sobre lo impresentable


ESTE TALLER SE IMPARTIRÁ DURANTE 6 MIÉRCOLES CONSECUTIVOS: DEL MIÉRCOLES 6 DE JULIO, AL MIÉRCOLES 10 DE AGOSTO, SIEMPRE DE 19 A 21 HRS.

PARA PARTICIPAR LOS INTERESADOS DEBEN INSCRIBIRSE POR EMAIL ESCRIBIENDO A: centroculturalmanuelrojas@gmail.com Y CANCELAR UN VALOR DE $3000 PESOS EN EL CASO DE ESTUDIANTES O INTEGRANTES DE ORGANIZACIONES SOCIALES Y $5000 PESOS EN CASO DE PÚBLICO GENERAL

SE ACEPTARÁ INSCRIPCIONES HASTA EL PRIMER DÍA DE CLASES, EL MIÉRCOLES 6 DE JULIO.

El taller será impartido por Patricio Jeria, Licenciado en Filosofía y Diplomado en Estudios Griegos por la Universidad de Chile; Egresado del Magíster en Estudios Clásicos por la UMCE; y Diplomado en Estética y Filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Es además, profesor de la Universidad UCINF, en la Escuela de Actuación.

EL PROGRAMA DEL TALLER ES EL SIGUIENTE:

PROGRAMA DE ESTUDIO

Considerando las modificaciones temáticas, técnicas y estéticas del arte contemporáneo, se hace necesario conocer y valorar críticamente el sustrato conceptual e histórico que subyace a este desarrollo.
Se espera que los alumnos obtengan una visión de conjunto acerca de las reflexiones y prácticas que han dado lugar a las teorías artísticas y a las ideas estéticas que marcan el arte contemporáneo, a fin de que puedan comprender las implicancias teóricas, prácticas, estéticas y éticas del desarrollo artístico de los últimos años.
Esta actividad pedagógica contribuye a la consecución de los siguientes resultados de aprendizajes:
-Conocer aspectos elementales de la reflexión estética a partir de sus orígenes filosóficos.
-Reconocer y reflexionar acerca de la relación entre las artes y la técnica en la época contemporánea.
-Aplicar conceptos y vincular ideas y teorías estéticas en la reflexión sobre las prácticas artísticas contemporáneas.
-Reflexionar sobre las relaciones entre las artes y las teorías estéticas a través de la historia moderna y contemporánea.
-Reflexionar sobre la incidencia de la técnica sobre la concepción y desarrollo del arte.
-Reflexionar acerca de la incidencia del desarrollo tecnológico sobre la concepción del mundo y la sociedad contemporánea.

CONTENIDOS:

UNIDAD 1: Arte Contemporáneo y Vanguardias3 sesiones
-Surgimiento de la Estética como disciplina autónoma.-Crisis de la Modernidad y Crisis de la concepción de Arte.-Cambio de siglo e Irrupción de las Vanguardias.-Difuminación de las fronteras entre las artes.

APRENDIZAJES ESPERADOS:-Comprensión de los fundamentos filosóficos de la Estética y su desarrollo en el último siglo.-Comprensión de la crisis y cambio de rumbo de la concepción de Arte a principios del siglo XX.

EVALUACIÓN:- A conversar con los alumnos.

UNIDAD 2: La Técnica y su impacto sobre la sociedad y el Arte3 sesiones
-El problema de la Técnica en la sociedad contemporánea.-Arte y Técnica: Fotografía y Cine.-Tiempo, Espacio, -Transmedialidad en el Arte a partir de los 60’.

APRENDIZAJES ESPERADOS: -Reflexionar acerca de la incidencia del desarrollo tecnológico sobre la concepción de Arte.-Reflexionar acerca de la incidencia del desarrollo tecnológico sobre la concepción del mundo y la sociedad contemporánea.

EVALUACIÓN:- A conversar con los alumnos.


Bibliografía sugerida:

Félix de Azúa, Diccionario de las Artes, Anagrama, 2003.
José Jiménez, Imágenes del hombre, fundamentos de estética, Tecnos, 1998.
Valeriano Bozal (ed.), Historia de las ideas estéticas y de las teorías artísticas contemporáneas tomo I y tomo II, Visor, 2000.
Pablo Oyarzún, Anestética del ready-made, LOM/ARCIS, 2000.
Hans Sedlmayr, La revolución del arte moderno, Acantilado, 2008.
Martin Heidegger, Ciencia y técnica, Universitaria, 1993.
Walter Benjamín, La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, Taurus, 1973.
Walter Benjamín, Pequeña historia de la fotografía, Taurus, 1973.
José Pablo Concha, Más allá del referente, fotografía, del índex a la palabra, Estética UC, 2004.
Rodrigo Zuñiga, La demarcación del los cuerpos, Metales Pesados, 2008.
Régis Debray, Vida y muerte de la imagen, historia de la mirada en occidente, Paidós, 1994.
Sergio Rojas, Imaginar la materia, ensayos de filosofía y estética, ARCIS, 2003.
Sergio Rojas, Las obras y sus relatos II, Artes Visuales U de Chile, 2009.
Patrice Pavis, Teatro Contemporáneo, imágenes y voces, LOM/ARCIS, 1998.
Patrice Pavis, Diccionario del teatro, Paidós, 2003.
Beatriz Sarlo, Siete Ensayos sobre Walter Benjamín, Fondo de Cultura Económica, 1996.
Beatriz Sarlo, Escenas de la vida posmoderna, Ariel, 1994.
Jorge Dubatti, Filosofía del teatro I y II, Atuel, 2007-2010.
Antonin Artaud, El teatro y su doble, Sudamericana, 2005.
Jerzy Grotowski, Hacia un teatro pobre, Siglo XXI, 1970.
Jean-Franḉois Lyotard, La posmodernidad, Gedisa, 2003.
Jean-Franḉois Lyotard, Lo Inhumano, Manantial, 1998.
Paul Virilo, El arte del motor, Manantial, 1996.
Slavoj Ẑiẑek, Lacrimae rerum, Debate, 2006.
Corinne Enaudeau, La paradoja de la representación, Paidós, 1999.
Philippe Quéau, Lo virtual, Paidós, 1995.
Mario Perniola, La estética del siglo veinte, Visor, 2001.
Gilles Deleuze, La imagen-movimiento, Paidós, 2007.
Lourdes Cirlot, Primeras vanguardias artísticas, textos y documentos, Caronte, 2007.





martes, 24 de mayo de 2011

HOMENAJE A STELLA DIAZ VARÍN, A 5 AÑOS DE SU MUERTE

UNA SOLA SERÁ MI LUCHA


Y MI TRIUNFO


martes 15 de junio, 20:00 hrs.
García Reyes 243
lectura poética y muestra audiovisual
entrada liberada

sábado, 21 de mayo de 2011

Un fragmento clásico de "Hijo de Ladrón": La herida

Podrá o no haber, a tu alrededor, gente que se interese o no se interese por ti y que quiera o no quiera ayudarte; si la hay y se interesa y quiere, podrás llegar a ser conservado, excepto si tu herida, esa herida que ni tú ni nadie puede ubicar, pues está en todas partes y en ninguna: en los nervios, en el cerebro, en los músculos, en los huesos, en la sangre, en los tejidos, en los líquidos y elementos que te recorren; excepto si tu herida, digo, puede con todo y con todos: con la medicina, con la educación, con tus padres, con tus profesores, con tus amigos, si es que llegas a tener todo eso, pues hay innumerables seres humanos que no tienen ni han tenido medicina, educación, padres, profesores ni amigos, sin que nadie parezca darse cuenta alguna de ello ni le atribuya importancia alguna en un mundo en que la iniciativa personal es lo único que vale, sea esa iniciativa de la clase que sea, siempre que deje en paz la iniciativa de la clase que sea, siempre que deje en paz la iniciativa de los otros, sea ésta de la índole que sea. Si la herida puede con todo y con todos y sus efectos no disminuyen sino que se mantienen y aumentan con el tiempo, no habrá salvación alguna para ti; salvación no sólo en cuanto a tu alma, que estará perdida y que en todo caso es de segunda importancia en el mundo en que vivimos, sino en cuanto todo tú; y ya podrás tener, en latencia, todas las virtudes y gracias que un hombre y un espíritu pueden reunir; o te servirán de nada y todo en ti será frustado: el amor, el arte, la fortuna, la inteligencia. La herida se extenderá a todo ello. Si tu gente tiene dinero, llevarás una vida de acuerdo con el dinero que tiene; si tu gente es pobre o no tienes familia, más te valiera, infeliz, no haber nacido y harías bien, si tienes padres, en escupirles la cara, aunque es más que seguro que ya habrás hecho algo peor que eso. Puede suceder que la herida aparezca en tu adultez, espontáneamente, como ya te dije, o provocada por la vida, por una repetición mecánica, supongamos: el ir y venir, durante decenios, de tu casa al trabajo, del trabajo a tu casa, etcétera, etcétera, o el hacer, día tras día, a máquina o a mano, la misma faena: apretar la misma tuerca si eres obrero, lavar los mismos vidrios si eres mozo, o redactar o copiar el mismo oficio, la misma carta o la misma factura si eres oficinista. Empezará, a veces, con mucho disimulo, tal como suele aparecer, superficialmente, el cáncer, como una heridita en la mucosa de la nariz, de la boca o de los órganos genitales o como un granito o verruguita en cualquier milímetro cuadrado de la piel de tu cuerpo. No le haces caso al principio, aunque sientes que el camino entre tu casa y la oficina o taller es cada día más largo y más pesado; que los tranvías van cada vez más llenos de gente y que los autobuses son más brutalmente sus bocinas; tu pluma no escribe con la soltura de otros tiempos; la máquina de escribir tiene siempre la cinta rota y una tecla, ésta, levantada; el hilo de las tuercas está siempre gastado y tu jefe o patrón tiene cada día una cara más espantosa, como de hipopótamo o de caimán, y por otra parte notas que tu mujer ha envejecido y rezonga demasiado y tus hijos te molestan cada día más: gritan, pelean, discuten por idioteces, rompen los muebles ensucian los muros, piden dinero, llegan tarde a comer y no estudian lo suficiente. ¿Qué pasa? La herida se ha abierto, ha aparecido y podrá desaparecer o permanecer y prosperar; si desaparece, será llamada cansancio o neurastenia; si permanece y prospera, tendrá otros nombres y podrá llevarte al desorden o al vicio; alcoholismo, por ejemplo, al juego, a las mujerzuelas o al suicidio.